Gira por el estrecho
Formados por viento,
agua, y sol; esos son los materiales de trabajo que forman parte de la obra de Diana Heil.
Los encuentra durante
sus caminatas por paisajes tan diversos y únicos como los hallazgos, los cuales
van desde lo cotidiano a lo extraordinario, salvándolos de su desaparición y
dándoles una nueva, segunda vida.
La muestra enseñada
aquí, se concentra básicamente en hallazgos marinos, combinados con trozos de
hierro antiguos, corroídos y oxidados, que podrían ser testigos de los siglos
de vida del castillo.
Estos elementos los
asocia la artista de manera que forman contrastes entre sí: la solidez del
hierro y el carácter protector del erizo se conectan con la suavidad y lo
liviano de las plumas; la piedra, guardián de lo infinito, unidos a materia
vegetal efímera.
A la vez están
dialogando entre ellos, un juego de formas y colores, que baila al compás de
las brisas.
Cada pieza es única y
de ellas sale la inspiración. Por ello ningún móvil se repite.
La estructura de su
montaje y la conectividad, los saca de su singularidad y los ubica en otro
contexto. Se crea un conjunto en el que cada individualidad forma parte del
equilibrio del móvil.
Con el suave balanceo
del viento, las distintas partes se mueven, buscando camino a su libre
albedrío, transmitiendo sentimientos de armonía y relajación…dando alas a los
sueños.
En las esculturas Diana mantiene su propio
estilo: utilización de hallazgos en una manera que no son pura “objet trouve”
o “ready made”; sino que siempre
añade algo, creando un nuevo sentido.
Sus figuras
“avimorfas” no pretenden imitar ninguna especie de ave, sino darle otra
identidad; recordando tal vez a seres sacados de fábulas con fuerzas mágicas o
chamánicas, que transmiten ciertos sentimientos como reflexiones del
subconsciente humano.
La utilización de
cráneos y huesos es algo típico en su obra compositiva.
Los elementos están
sacados de su continente para ubicarlos en otro contenido. Compuestos sin regla
alguna, dando alas a la interpretación y picos a las formas.
Diana Heil nació en 1970 en Hofheim, Alemania.
Ya desde su niñez se
aficionó a los hallazgos, básicamente de la naturaleza.
Durante sus estudios
de “Arte Pedagógico” en la Universidad de Johann Wolfgang von Goethe, en
Frankfurt, ha tenido varias exposiciones en el campo de la fotografía y de la
escultura con chatarra.
En 1997, Diana se
traslada a Andalucía, en función de su trabajo como guía para viajes culturales
y de senderismo. Así fue profundizando en los hallazgos de diversos ecosistemas
andaluces y fue el inicio de su obra actual, lo cual está
presentando en diferentes exposiciones.
Como decía ya Pablo
Picasso “el secreto del arte es que uno no busca, sino que encuentra”.
Movile expuesto:
“Entre Columnas”, 2013, Diana Heil, hallazgos no manipulados, palo central 2,70 X 2,70m.
-Otras obras-
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