Interior

...El viento todo lo puede...y todo se lo lleva...

   Sin embargo, ni el poniente ni el levante pueden contigo. Tus muros los combaten frente al mar con más fuerza todavía si cabe.

 Y, de repente ,quiero ser como ese castillo ; fuerte ,macizo,plantando cara al mar y a todo lo que llegue...No sé si lo he soñado ,pero he despertado con la imagen de mis cuadros colgando de tus muros de piedra y me he sentido por un momento igual de fuerte , invencible.
 Recuerdo la lucha ,tantos tropiezos en el camino...ahora siento por un momento que mis cuadros están protegidos,está protegido mi entusiasmo.

 Como ese castillo , mi obra quiere trascender y vencer al tiempo...Todo artista sueña siempre con que eso ocurra, quizás como una de las pocas maneras de ganarle el pulso a la muerte.
Cuando agarras los pinceles como quien agarra una lanza ,a veces con rabia, no sabes si ocurrirá el milagro ,pero ,aun así,como aquel guerrero ,si sabes ,que ,para intentar vencer no queda otra que,como dice la leyenda de tu escudo ,permanecer fuertes en la batalla.

 ( Stote fortes in bello)


Y nada me motiva más que seguir luchando mis batallas al sur del sur.Yo he elegido vivir aquí,en mitad del estrecho , donde se cruzan los mares. Tras haber tenido el placer de ver colgados mis cuadros en tu castillo ,sólo se me ocurre decir ,como dijo Sancho IV allá en el 1292 , "Gracias a la muy noble,muy leal y heroica ciudad de Tarifa "
 Si me dan a alegar,me quedo contigo.



Blanca Orozco Sambucety. Tarifa. Julio MMXIII.